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Güebona bitácora más que peich...

Invierno en el jardín de La Parca - Capítulo 5

Allí estaba. En la orilla más septentrional, unas cabañas construidas con diferente maestría  -¿había una cabaña nueva?- alrededor de una tosca empalizada me hicieron recordar que debía extremar mis precauciones. En esos momentos echaba de menos llevar una pistola, aunque era mejor así. No quería que un arma de fuego pudiese caer en aquellas manos.

 

Subí la montaña con pasos lentos y al amparo del bosque, hasta el que se convirtió en mi primer puesto de observación. Entre aquellos matorrales y con la enorme sombra de la montaña encima de mí no producía ningún tipo de reflejo. A pesar de que no era mi intención en un principio subir hasta el lago, como siempre llevaba encima un catalejo lo saqué  y observé.

 

Había un par de embarcaciones en la orilla, una similar a una balsa y otra tenía un aspecto más sofisticado, siendo una especie de catamarán destartalado. Las obras del muelle parecían no haber prosperado, y estaba como la última vez. Más allá estaba la empalizada, de unos tres metros de altura. Las puertas estaban cerradas, pero desde mi posición elevada eso me daba lo mismo para la observación del interior.

 

Sí había una cabaña más, más grande que las otras. ¿Un salón común? ¿Un almacén? Ya me enteraría. No veía movimiento. Raro, teniendo en cuenta que debía ser las 9 o las 10 de la mañana. De repente se abrió la puerta de la cabaña nueva y vi salir a… ¿Leroy?

Si, creo que se llamaba así. Después siguieron saliendo los demás. Mmm… Ana estaba ¿embarazada? ¿de John, quizás? Mala suerte para ella. No era mi problema. Ya no.  Ninguno lo era. No después del incidente…

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