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Güebona bitácora más que peich...

Mentiras de la historia: La France

Mentiras de la historia: La France

Después de hablar de algunas de las mentiras de la historia del descubrimiento de América, ahora voy a hablar de mentiras en la historia de Francia.

 

Y por que no empezar por Napoleón, el gran emperador francés cuya magnífica tumba se puede visitar en Los Inválidos de París. Y es que todo el mundo cuando ve el enorme sarcófago que guarda sus restos dice eso de "tanta tumba para alguien tan pequeño". Pues no, Napoleón no era ni bajito ni pequeño. Medía 1’68 m, una estatura más que aceptable en su época; de hecho era más alto que su gran enemigo, el duque de Wellington, al que superaba en 4 cm. Siguiendo con Napoleón, según últimas investigaciones, parece ser que Napoleón no tuvo cirro en el estómago o cáncer de estómago, como su padre, sino que sus dolencias intestinales se debían a un progresivo envenenamiento de arsénico, ya sea de forma intencionada o no.

 

Nos vamos sólo unos pocos años atrás en el tiempo para encontrarnos con María Antonieta, que según la leyenda, cuando un consejero le comentó las penalidades que pasaba el pueblo parisiense dijo: “Si no tienen pan, que coman pastel”. Todo es un bulo descubierto por la historiadora Antonia Fraser y quien dijo esa frase fue una cortesana. Así lo recogió Jean-Jacques Rousseau en su obra Confesiones, escrita en 1769, años antes de que Maria Antonieta llegara a Versalles.

 

Para acabar, no nos podemos olvidar si hablamos de la historia de Francia de la Revolución Francesa. Y todo el mundo sabe que La Bastilla era una cárcel de presos políticos, ¿o no fue así? Pues no fue así, en la Bastilla no hubo presos políticos ni disidentes. De hecho, sólo había siete cautivos, todos aristócratas, entre los que se encontraba el marqués de Sade, encarcelados por los llamados "delitos de nombre": no pagar deudas, matar a un rival en un duelo...

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